Al cierre de 2010, las ventas de las empresas integradas en la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) han alcanzado los 40.350 millones de euros, de los que 39.459 millones se obtuvieron en el negocio en España, lo que supone un descenso del 1,2% con respecto al año anterior.
Los datos de cierre de 2010, presentado durante la asamblea anual de Anged, reflejan una buena posición competitiva del sector con una cifra de inversión de 2.500 millones de euros. El volumen de inversión de las empresas asociadas, entre las que se encuentran El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo, Cortefiel, Eroski, Ikea y Leroy Merlin, representa un 44,7% de la del conjunto del sector minorista.
El año pasado, las empresas de Anged disponían de 4.702 establecimientos en España, lo que suponen 8,57 millones de metros cuadrados. Cuentan con la misma cantidad de empleados que el año anterior, 237.682, con una mejor evolución que en el conjunto del sector, donde el empleo cayó un 1%.
El pasado año se caracterizó por las promociones y descuentos constantes que contribuyeron a una reducción de precios, ya que los consumidores sitúan este factor entre sus principales valores. La contribución de los proveedores en el esfuerzo por reducir precios y la participación de los empleados en la consecución de estos objetivos “fueron capitales en las estrategias empresariales”, explican fuentes de Anged.
Durante la asamblea, Juan Manuel de Mingo, presidente de la asociación, señaló la necesidad de iniciar un proceso de liberación económica para frenar el “frenesí regulatorio que arrasa España y ahoga la iniciativa y el impulso social”.
“La sociedad actual requiere la apertura del espacio económico a los agentes que quieran participar porque el mercado es la única fuerza capaz de movilizar recursos, de crear empleo y de dinamizar estructuras y empresas”, asegura de Mingo
El sector de la gran distribución es un «claro ejemplo de cómo el intervencionismo de las administraciones públicas, en beneficio de una rentabilidad política o de partido, paraliza procesos inversores que podrían dinamizar la economía y generar empleo», comenta el presidente.