El Parlamento Europeo ha aprobado un nuevo reglamento en el que se obliga a los fabricantes a incluir en sus envases información clara y legible sobre las calorías y la cantidad de grasas, grasas saturadas, carbohidratos, azúcares, proteínas y sal de los productos.
El objetivo es que los consumidores estén bien informados sobre la composición de los alimentos y sus repercusiones para la salud. Además, se conseguirá modernizar, simplificar y clarificar el etiquetado de los alimentos en la UE, lo que reforzará el mercado interior y beneficiará a los productores y otros actores del mercado de la alimentación.
Una vez publicado en el Diario Oficial de la UE, los Estados miembros tendrán tres años para aplicarlo (cinco años en el caso de las reglas sobre declaraciones nutricionales).
Renate Sommer, responsable en el PE, señaló que «las nuevas normas garantizan más y mejor información a los consumidores para que puedan elegir con conocimiento de causa los alimentos que consumen. Pero la industria de la alimentación también debería beneficiarse gracias al refuerzo de la seguridad jurídica, la reducción de los trámites administrativos y, en general, la mejor legislación».