El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas, José Ramón Meiriño, desveló que el Pleno del Consejo otorgó la calificación de “muy buena” a la añada 2010.
Los vinos de Rías Baixas se han colocado en los últimos años como un referente de los mejores blancos del mundo, cuyo pilar fundamental es la variedad autóctona albariño alabada por los profesionales del vino. Dentro de su apuesta y dinamismo, este sector cuenta con una clara política de diversificación de productos, lo que le está llevando a la elaboración de vinos más complejos como son los Rías Baixas Barrica, Selecciones de Añadas…, son vinos que muestran su posibilidad de guarda.
La calificación de la cosecha, que incluye el conjunto de los vinos elaborados en la Denominación de Origen Rías Baixas, es fruto de un riguroso proceso de valoración mediante análisis sensoriales y fisicoquímicos de muestras representativas de los 9.616.867 litros calificados hasta el 30 de mayo, lo que supone un 44,4 % del total calificado con respecto al año anterior. La decisión del Pleno del Consejo Regulador es fruto de una política muy rigurosa de calidad, basada en un alto nivel de exigencia para la que se ha tenido en cuenta tanto las valoraciones del Panel de Catadores del Consejo Regulador, como los análisis físicoquímicos de cada una de las muestras que se comercializan, además del criterio del órgano de Control y Certificación de la Denominación de Origen. El resultado es, según los catadores del órgano de Certificación y Control, de vinos con elevado grado alcohólico, intensidad media frutal y floral, como corresponde a los Rías Baixas.
Según explicó el secretario general del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas, Ramón Huidobro, “los Rías Baixas Albariños de la Añada 2010 son unos vinos que requieren un mayor tiempo de maduración en botella y que muestran una mayor complejidad”. Huidobro destacó que de momento en esta añada se ha calificado un 15% más de vino que en la anterior, un dato que adquiere aún mayor relevancia teniendo en cuenta el contexto económico que atravesamos.
El plazo durante el cual transcurrió la referida de vendimia, entre el 15 de septiembre y el 22 de octubre, fue determinante en los resultados de la Añada. La cosecha finalizaba, después de 37 días, con un volumen total de 31.686.516 kilos de uva recogida, un 34,1% más que la campaña anterior. Según el órgano de Control del Consejo Regulador, la cosecha fue muy satisfactoria, teniendo en cuenta que el 2010 fue muy complejo climatológicamente hablando, ya que se registró un invierno frío y lluvioso, así como un verano cálido y seco.