La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) ha publicado un estudio sobre la situación del sector a nivel mundial en 2010, el cual refleja una caída de la producción hasta niveles de 1998 y un ligero incremento del consumo del vino del 0,4%, en comparación con los valores de 2009.
La producción global de vino cayó hasta los 263,8 millones de hectolitros aunque el consumo alcanzó los 238 millones de hectolitros, rompiendo la tendencia a la baja iniciada en 2007. De entre los cinco mayores mercados vinícolas, Estados Unidos, Alemania y China son los que impulsan este ligero crecimiento.
Federico Castellucci, director general de la OIV, asegura que “tras un periodo de crecimiento ininterrumpido que se remonta al año 2000, las exportaciones globales de vino invirtieron la tendencia en 2008 a causa de la crisis económica, y en 2009 prosiguieron su descenso. Sin embargo, en 2010 la tendencia ha retomado el rumbo al alza y el volumen global de los vinos exportados es ampliamente superior al que se registró en 2006 y en años anteriores”.
En lo que se refiere a los viñedos, los datos acerca de la superficie global cultivada muestran una regresión de 61.000 hectáreas en 2010 respecto al año anterior, situándose en 7,5 millones de hectáreas frente a las 7,6 millones de hectáreas de 2009. España, Francia e Italia siguen poseyendo los viñedos más extensos, pero todos ellos acusan esta regresión, mientras que la superficie de viñedo en China, Estados Unidos y Argentina crece.
Tras un ligero repunte en 2008 y una estabilización en 2009, la producción global de uva ha experimentado un descenso del 3% en 2010 (alcanzando 644,9 millones de quintales) respecto a 2009 (675,3 millones de quintales), y acercándose a los niveles de 2007 (665,2 millones de quintales).
La situación global del sector en 2010 también registra una interrupción de la tendencia al alza en la producción de vino, la cual, tras un incremento en 1,1 millones de hectolitros de 2008 a 2009, se reduce en cerca de 7,4 millones de hectolitros (-2,7%) de 2009 a 2010.
Castellucci también presentó la evolución de los intercambios globales de vino en 2010, marcados por unos incrementos respectivos de un 7% en las exportaciones y de un 3,3% en las importaciones, que representan 6,2 millones de hectolitros y 2,8 millones de hectolitros.