Albal presenta sus bolsas de congelación al vacío Ziploc que ahorran espacio y prolonga la frescura y el sabor de los alimentos.
La clave está en su bomba manual, en su bolsa con válvula integrada y en su sistema de cierre que proporciona una solución inteligente y sencilla para crear vacío. Además, es de fácil uso y con un precio asequible para todos los consumidores.
La bomba que acompaña la bolsa de congelación al vacío Ziploc es pequeña y quita el aire acumulado sin la ayuda de un aparato electrónico. Para ello, simplemente hay que colocar la bomba manual en la válvula que aparece en la parte superior de la bolsa y bombearla hasta que el aire desaparezca por completo. La textura extra gruesa de la bolsa consigue que el envasado al vacío sea más fácil y efectivo.
Otro de los beneficios es el precintado al vacío, que abre los poros de los alimentos y permite que las salsas y los condimentos depositados en la bolsa se mezclen de forma homogénea con la comida.
La bolsa de congelación Ziploc está disponible en dos tamaños diferentes (1 y 3 litros) para poder congelar y conservar distintos tipos de alimentos. Estas bolsas de textura extra gruesa son fáciles de abrir y cerrar, y aportan la protección necesaria para llevar a cabo el proceso de descongelación sin riesgo alguno.
La bolsa de congelación al vacío Ziploc está disponible en los siguientes formatos: Kit formado por una bomba y tres bolsas de un litro de capacidad y el Kit especial que incluye cuatro bolsas de un litro y otras cuatro de tres litros.