La Interprofesional Láctea (INLAC), como instrumento fundamental en la resolución de conflictos, ha dibujado conjuntamente con las asociaciones representantes de los productores y de los industriales lácteos, los modelos de referenciación o indexación en los que se está trabajando para avanzar en la estabilidad del sector lácteo español.
La industria arrastra muchos años de dificultades por la volatilidad de los precios, el desequilibrio de la cadena de valor y las guerras comerciales llevadas a cabo por la distribución comercial.
Por ello, surge la necesidad de generar un instrumento al servicio de la contratación. Se trata de que el precio, que libremente fijen entre ganadero e industrial, responda a criterios objetivos.
Para poder llevar a cabo esta idea, la Comisión Nacional de Competencia sobre el Real Decreto Lácteo recomienda que los índices deben ser: objetivos, transparentes, homogéneos y no manipulables.