La Industria de la alimentación, bebidas y tabacos es una de las más afectadas por expedientes de regulación de empleo, durante el primer trimestre, mientras que en otras industrias, tanto el número de regulaciones como las personas afectadas por las mismas, han ido descendiendo, según la Federación de Industria y trabajadores Agrarios de UGT (FITAG-UGT).
Contrariamente a lo sucedido en el conjunto del sector industrial, donde la regulación de empleo desciende un 19,55%, los expedientes de regulación de empleo en la industria de Alimentación, Bebidas y Tabaco presentan un crecimiento anual del 18,39%. Esta subida está motivada fundamentalmente por el incremento de los expedientes en la industria de la alimentación, que presenta un crecimiento anual del 30%. Por el contrario, el sector de fabricación de Bebidas –tan castigado a lo largo de 2010- registra una caída anual cercana al 27%.
Los trabajadores afectados por regulación de empleo en el conjunto de la industria de Alimentación, Bebidas y Tabacos también se incrementaron en el primer trimestre de 2011 respecto a los datos de 2010, con un crecimiento del 33´39%, debido fundamentalmente al crecimiento anual registrado en la industria de la Alimentación (5,36%). Por el contrario, los trabajadores y trabajadoras afectados en la industria del Tabaco, se reducen hasta un 78%, respecto al mismo periodo de 2010.
De todo ello se deduce que la industria de la Alimentación ha sido el sector más golpeado por regulación de empleo en el conjunto de la industria Alimentaria y en el que más personas se han visto afectadas por este tipo de medidas durante el primer trimestre de 2011.
Los expedientes de regulación de empleo en la industria de la Alimentación presentan un crecimiento anual del 18,69% y los trabajadores y trabajadoras afectadas en esta industria se incrementan un 33,39% respecto al año anterior.
Sebastián Serena, secretario de Alimentación Bebidas y Tabacos de FITAG-UGT, apunta que la tendencia del Sector Agroalimentario es contraria al resto de la Industria. “Al comienzo de la crisis, cuando los expedientes de regulación de empleo en la economía en general crecían de sobremanera, en la industria agroalimentaria, la evolución era moderada”.
Esta tendencia no se puede analizar sin tener en cuenta el nivel de consumo de productos de la alimentación. La caída del consumo alimentario que se produjo en diciembre de 2010 (-7,9% en consumo y un -9,1% en gasto, frente a un crecimiento en el mismo periodo de 2009 del 4,3%), tuvo sin duda mucho que ver con la evolución de los ERES en este Sector durante 2010.