Las exportaciones mundiales de fresas y fresones están lideradas por las variedades que tienen el sello español, “posicionándose como una fruta de primera categoría en los mercados de los cinco continentes”, aseguran fuentes de ICEX.
Durante los últimos cinco años las fresas españolas han copado los mercados internacionales, y desde 2007 es el primer exportador del mundo y el segundo en producción, sólo por detrás de Estados Unidos.
La industria española facturó en 2010 más de 396 millones de euros fuera de sus fronteras. España recolecta varias cosechas cada año, permitiéndole así cubrir la demanda mundial. Las ventas fresas y fresones forman un crisol de productores, empresas distribuidoras, grandes supermercados y multinacionales logísticas dentro del sector español en el que participan más de 50.000 trabajadores y le confiere un dinamismo internacional que permite a España liderar las ventas mundiales por delante de Estados Unidos, Francia o Alemania.
En España, nueve de cada diez fresas recolectadas cruzan nuestras fronteras para venderse en los supermercados de los países miembros de la Unión Europea. Desde 2007, Alemania adquiere más de un tercio de la producción, mientras que Francia le sigue de cerca. Los campos del sur de España, especialmente en la provincia de Huelva, son los principales actores que producen esta fruta que tanto gusta entre los comensales en verano. Además, el 50% de la fresa que se exporta a Europa desde Marruecos está producida por empresas españolas que operan en el reino alauita.
Alrededor del 85% de la fresa que se cultiva en la provincia es exportada y el 35% va a parar a os mercados alemanes, principal comprador de este alimento. Francia le sigue de cerca (25% del total comunitario), seguido del Reino Unido.