La comisión de Agricultura del Parlamento Europeo exige un reparto más equitativo de los fondos agrícolas, nuevas fórmulas para las ayudas directas y el mantenimiento de las indemnizaciones a las regiones más desfavorecidas.
La posición de la comisión de Agricultura, que rechaza «cualquier movimiento hacia la renacionalización de la Política Agrícola Común», trata de influir en el proceso de reforma de esta política comunitaria. Está previsto que la Comisión Europea presente su propuesta legislativa en otoño. La reforma debe estar aprobada para 2013.
El informe del diputado alemán Albert Dess (PPE), aprobado por 40 votos a favor, uno en contra y 4 abstenciones, será sometido a votación en el pleno del Parlamento el 23 de junio.
La comisión de Agricultura reclama que las ayudas sean distribuidas de una manera más equitativa entre los Estados miembros y entre las distintas categorías de agricultores. Propone la sustitución gradual de los criterios de apoyo histórico, que han dado lugar a desigualdades, por nuevos criterios y objetivos. Los nuevos Estados miembros reciben menos ayuda financiera por agricultor que los socios más antiguos. En el futuro, cada país de la UE debería recibir un porcentaje mínimo de la media de pagos de la UE con un límite aún a establecer.
Los diputados también acogen con satisfacción la introducción de un límite máximo de las ayudas directas al agricultor, tal y como sugiere la Comisión Europea, y proponen que se tengan en cuenta factores como el tamaño y el grado de protección del medio ambiente de cada explotación agrícola.
Para evitar la malversación del dinero público, los diputados también exigen que las ayudas directas se reserven para «los agricultores en activo», es decir, aquellos que utilizan la tierra para la producción. Además, piden a la Comisión que establezca una definición clara de «agricultor activo». Esta definición debe excluir aquellos casos en que los costos administrativos que supone hacer el pago son mayores que la cantidad del pago en sí.