Bodegas Murua estrena ahora nada menos que tres vinos, cada uno fruto de una de estas añadas sobresalientes. Tres vinos hermanados por un mismo terroir pero con caracteres diferentes.
El Consejo Regulador de la D.O.Ca. Rioja ha otorgado a la añada 2010 la calificación de “Excelente”, la máxima valoración que se asigna en Rioja a una cosecha, y que en la última década sólo se ha concedido en otras tres ocasiones: 2001, 2004 y 2005.
Precisamente estas son las añadas de los tres vinos que estrena Bodegas Murua. Tres vinos con deseos de conquistar los paladares más exigentes.
Reserva 2004 es un vino revelador de la mejor tradición y el terruño de la bodega, elaborado con uvas de calidad excepcional y criado durante 18 meses en barricas de roble francés.
Aquellos que saben esperar a que los aromas, nacidos de la fruta y educados por el tiempo, revelen todo su potencial con las mejores maneras.
Inquieto, con una fuerte personalidad que reivindica la fruta con autoría, llega firmando con una sola letra M de Murua. Sin duda el vino más personal de la bodega. Sólo se elabora en añadas excepcionales, cuando los elementos naturales (el sol, el agua, la tierra) intervienen con magia en las mejores fincas. Eso (y más aún) ocurrió en el 2005.