La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) estima una caída en la producción de melocotón, nectarina, albaricoque y ciruela de hasta un 30% con respecto a la media de las últimas cinco campañas (32.000 toneladas).
Esta reducción se debe “al impacto de las heladas invernales que provocaron daños considerables en las variedades extratempranas que ya habían empezado a brotar”, explican fuentes de la asociación.
La reducción de cosecha obedece también al paulatino abandono durante los últimos años de la superficie dedicada a este tipo de cultivo como consecuencia de la falta de rentabilidad. Tanto es así que en solo cinco años la superficie frutícola valenciana se desplomó un 62% al pasar de 8.996 hectáreas a solo 3.443 hectáreas.
No obstante, este descenso de la oferta permite a los productores afrontarla “con cierto optimismo”. “El mercado presenta una coyuntura propicia en materia de precios que tiene que ser aprovechada para afianzar esa dinámica algo más positiva para los intereses de los agricultores que se inició durante la pasada campaña”, explica Cristóbal Aguado, presidente de AVA-ASAJA.
Es más, la confirmación de estas perspectivas más esperanzadoras “podría servir para sentar las bases de un cierto proceso de recuperación de parte de las explotaciones de frutales que han sido abandonadas en los últimos tiempos”, según Aguado.