Con un crecimiento del 10% en las exportaciones de vino español hasta alcanzar los 1.920 millones de euros, se ha conseguido compensar ligeramente la pérdida del -6,5% que experimentaron las ventas en el propio mercado español.
Pérdidas que se producen de forma más acusada en el canal de la hostelería y restauración (-8,3%) y más tenuemente en el canal de la alimentación (-4,4%).
En el marco de la Asamblea General de la Federación Española del Vino, celebrada ayer en Madrid, con asistencia de gran parte de las bodegas españolas, el Observatorio ha presentado un resumen de las principales cifras del vino español.
A lo largo del año 2010 el saldo es claramente positivo en términos de volumen y solo un poco mejor que el año anterior en términos de valor. Y todo ello gracias al fuerte tirón de las ventas en el exterior.
Más positivo es el balance en términos de volumen. En litros, el crecimiento de un 15,6% en exportaciones hasta alcanzar los 1.766 millones, compensa claramente la pérdida de un -4,5% en el mercado interior. Pérdida, de nuevo, mucho más pronuncia-da en el canal de la restauración (-9,5%) que en el del consumo en hogares, donde apenas se cae un 0,8%.
En definitiva, los mercados exteriores han compensado este año la pérdida de consumo nacional y el canal de la alimentación sigue con mejor evolución relativa en España que el consumo de vino en bares y restaurantes. Como se muestra en el informe del OeMv, se trata, sin embargo, de dos formas de comercialización exportaciones y canal de alimentación interno que exigen planteamientos nuevos en un sector español del vino que durante mucho años ha estado más volcado hacia la restauración nacional.