El clima del 2007 dejó su huella en las uvas de las 250 hectáreas de viñedo de la bodega Pagos de Aráiz y, en consecuencia, en sus vinos. El resultado, un ciclo de maduración “largo”, en el que la uva, sin pausa, pero sobre todo sin prisa, llega al final preservando sus aromas más delicados. Son su Crianza y Blaneo de la añada 2007
Blaneo, la referencia monovarietal estrella de Pagos de Aráiz, vuelve a ser 100% Merlot. Trae una nueva versión de esta uva cultivada en las peculiares arcillas del valle de Aráiz. Muy personal, expresa de maravilla su fuerte temperamento…con mucha elegancia.
Pagos de Aráiz (etiqueta negra) opta en esta cosecha por combinar Merlot con Graciano. Y eso no es todo, pues este año está invitada a formar parte del ensamblaje un Cabernet –Sauvignon espectacular llegado muy lentamente a una maduración perfecta. Imprescindible probarlo.
Existe un equilibrio no siempre fácil de encontrar, entre la expresión frutal de un vino y su crianza en barrica. Movidos por esta inquietud, el equipo enológico de Pagos de Aráiz ha subrayado en este vino, por encima de los aromas especiados, todo el vigor de la fruta madura, sus notas a cereza y a compota.