El análisis de las consecuencias que puede tener para la D.O.Calificada Rioja la aplicación de la Ley de Calidad Agroalimentaria en los términos en los que esta planteado el proyecto ha sido el principal objetivo de la reunión mantenida por representantes del Consejo Regulador y el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM).
Esta reunión, a la que han acudido los dirigentes del Ministerio atendiendo la invitación del presidente del Consejo Regulador, Víctor Pascual Artacho, y a la que también han asistido los representantes de las tres administraciones autonómicas de la D.O., es continuación de otras que se han venido manteniendo en Madrid para acercar los diferentes posicionamientos en relación con la futura Ley de Calidad Agroalimentaria desde que se conociera su primer borrador en agosto del pasado año.
El presidente del Consejo Regulador ha agradecido a los dirigentes del MARM la buena disposición mostrada para atender las reivindicaciones del sector vitivinícola riojano y la oportunidad de poder exponérselas personalmente, esgrimiendo que aunque la Corporación de Derecho Público sea un primer paso para llevar a cabo los cambios necesarios, esto no es suficiente.
Siendo consciente el MARM de la trascendencia que tendrá en el futuro esta nueva regulación para Rioja y valorando significativamente el fondo de comercio que atesora y la eficacia y saber hacer de sus Servicios en materia de control, ha anunciado que aparcará la tramitación de los aspectos discutidos, dando prioridad a los demás en los que el sector está de acuerdo, comprometiéndose a no impulsar la regulación en materia de Denominaciones de Origen hasta que no se culmine una solución satisfactoria.
Durante los últimos meses, las organizaciones de comercializadores y productores de la Denominación vienen señalando a los dirigentes del MARM los perjuicios que entraña el anteproyecto de Ley, que podría llegar a poner en riesgo la estructura actual de la Denominación, dejando a Rioja en inferioridad de condiciones respecto a otras Denominaciones. En la nueva Ley no tendrían encaje aspectos que se consideran fundamentales en Rioja, siendo necesario el reconocimiento del Consejo Regulador como Corporación de Derecho Público que, sobre la base de una adecuada separación de funciones, integre al órgano de control y defina un sistema eficaz para la aplicación de la potestad sancionadora. Hasta la fecha el sector ha fundamentado este planteamiento como el más idóneo para conseguir los objetivos perseguidos.
En definitiva, el objetivo perseguido por el sector vitivinícola riojano no es otro que preservar los aspectos fundamentales del modelo actual de Rioja, que ha demostrado sobradamente su eficacia e idoneidad. Es algo que se considera imprescindible para que Rioja pueda seguir desarrollándose y disponga de los instrumentos adecuados y seguridad jurídica que garantice el respeto al patrimonio y fondo de comercio generados, así como una competencia leal en el mercado.