La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y las organizaciones de consumidores UCE y CEACCU denuncian que los márgenes comerciales de la cadena agroalimentaria han aumentado un 19% respecto a febrero del año pasado a pesar de que los precios en el campo han caído un 11% de media.
Durante el pasado mes, los alimentos multiplicaron por 4,35 su precio del campo a la mesa, mientras que en febrero de 2010 lo hicieron por 3,65, según el índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos (IPOD) del mes pasado.
Las mandarinas y lechugas son los productos que cotizan a precios más bajos en origen (0,26€/kg frente a 0,38€/kg en febrero de 2010 en el caso de las mandarinas y 0,17€/kg frente a 0,26 en el caso de la lechuga), y sin embargo su precio final es mayor que en el mismo mes del año anterior ( 1,64 €/Kg en febrero de este año frente a 1,46€/Kg en 2010 y 0,91 frente a 0,88, respectivamente).
También son destacables las caídas de las cotizaciones en el campo del resto de cítricos, naranjas (-25%) y limones (-44%), tomates para ensalada (- 43%), coliflor (-36%), pimiento rojo (-11%), pimiento verde (-10%) y aceite de oliva virgen extra (-8%).
“El análisis no deja lugar a dudas; agricultores y ganaderos no tiene capacidad para trasladar a los precios de sus producciones el aumento de costes que supone un petróleo por las nubes y sin embargo, las grandes cadenas de distribución están abandonando su guerra de precios para trasladar al consumidor final el aumento de los gastos que supone un precio de la energía alto. Una vez más, los datos evidencian que la distribución mueve los hilos de la cadena agroalimentaria a su antojo, independientemente de la evolución de los precios en el campo, e impone condiciones desde arriba para salvaguardar sus márgenes”, ha apuntado Miguel Padilla, responsable de Mercados Agrarios de COAG.