Los invernaderos andaluces, con una producción anual de unos 2,5 millones de toneladas es la zona de producción hortofrutícola más activa de España, que nutre al 30% de los mercados europeos, llegando incluso hasta el 80% durante los meses invernales.
La Europa de los 27 tiene una población de 501 millones de habitantes, por lo que con lo que se produce en Andalucía habría para que cada persona consumiera casi 5 kilos al año de frutas y hortalizas.
La explicación se halla en las condiciones climatológicas del sur de Andalucía y más concretamente del área oriental (Almería y Granada), considerada como la mayor reserva invernal de luz solar de Europa. “Luz y temperatura, dos de los elementos climatológicos básicos para el crecimiento de cultivos, se reciben sobradamente en los invernaderos, lo que propicia que el sur de España se haya convertido en la despensa invernal de Europa en cuanto a productos hortofrutícolas”, apunta María José Pardo, gerente de Hortyfruta, Organización Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía, que agrupa al 70% de la producción y exportación de productos hortofrutícolas bajo abrigo.
Alemania constituye el principal mercado consumidor de estos productos (con 345.499 toneladas exportadas), le sigue Francia con 217.000, Países Bajos con 134.000 y Reino Unido con 112.000. Estos mercados, ávidos de productos frescos y con pocas superficies de cultivo debido, fundamentalmente, a su desfavorable climatología, apuestan cada vez más por un abastecimiento estable y de calidad durante todo el año, algo que sólo encuentran en la producción del sur de España durante los meses de invierno.
Aunque la exportación es testimonial, los productos hortofrutícolas andaluces llegan también a degustarse en mercados tan alejados como Canadá, Emiratos árabes Unidos, Rusia o Finlandia. Los sistemas de conservación en cámaras frigoríficas, que mantienen el producto en óptimo estado y preservan todos los nutrientes intactos, así como la rapidez en los transportes, han propiciado que un producto recolectado a primera hora de la mañana pueda estar disponible en los lineales de los supermercados de medio mundo en cuestión de horas.