Se calcula que el Grupo Nueva Rumasa debe más de tres millones de euros a los trabajadores de sus empresas de alimentación, según el secretario general de la Federación Agroalimentaria de UGT, Jesús García Zamora, durante su reunión con la Coordinadora Estatal del sindicato en el grupo empresarial.
Hubo oportunidad en la reunión para que cada delegado explicara cómo se desarrolla la actividad en las líneas de producción. Cabe destacar la falta de actividad total en Clesa Sevilla, Clesa Madrid, y Royne, aparte de la generalizada falta de materias primas que afecta ya a casi todas las empresas. Nueva Rumasa además, ha incumplido su compromiso de trasladar la producción de Clesa Sevilla, y de la línea de frío de Clesa Madrid a Caldas.
La Federación Agroalimentaria de UGT manifiesta dudar del cumplimiento de los compromisos que Nueva Rumasa había asumido para construir nuevas fábricas para Clesa en Madrid, y para Cacaolat en Barcelona.
Los delegados sindicales de la empresa han mostrado su preocupación por que el preconcurso de acreedores reduzca la recepción de materias primas, y que en un periodo muy corto de tiempo paralice toda la producción.
Con la única meta de preservar la actividad, la Federación Agroalimentaria de UGT solicita a todas las partes implicadas, (empresas, distribuidores, bancos, proveedores, jueces y administraciones), trabajen para que los productos de Nueva Rumasa se mantengan en los lineales de venta, porque de lo contrario, toda esta situación acabará con la empresa y con más de 3.000 empleos.
Por su parte, desde Nueva Rumasa se notifica que es “absolutamente falso” que se esté dejando pagar a los inversores particulares. “Se está cumpliendo escrupulosamente en plazo y forma tanto con el pago de intereses como del principal”, aseguran desde la compañía.