El grupo alimentario Nestlé cierra el ejercicio de 2010 con un beneficio neto de 34.200 millones de francos suizos (26.279 millones de euros) frente a los 10.400 millones de francos suizos (7.991 millones de euros) generados en 2009.
“Estos aumentos extraordinarios de 2010 son el resultado de la venta de las participaciones en Alcon”, asegura la compañía en un comunicado.
En cuanto a las ventas, el grupo cifra su facturación en 109.722 millones de francos suizos (84.312 millones de euros), lo que supone un crecimiento orgánico del 6,2%, gracias al buen comportamiento del grupo en la zona de Asia, Oceanía y Africa, que aumentó un 8,7%. En América, Nestlé creció un 5,9% y un 2,5% en Europa.
El crecimiento de Nestlé Waters creció un 4,4% mientras que la división de nutrición ascendió un 6,7%, la de otros alimentos y bebidas, un 9,8% y el negocio farmacéutico un 10,8% más.
En este sentido, Paul Bulcke, consejero delegado del grupo, se mostró satisfecho con el “gran crecimiento registrado este año”, en el que se ha aumentado la inversión en marcas, operaciones y trabajadores.
De cara a 2011, Bulcke asegura “estar bien preparados para afrontar las incertidumbres existentes, incluyendo la volatilidad de los precios de las materias primas”. Así, el grupo prevé que la multinacional alcanzará un crecimiento orgánico de “entre el 5% y el 6% y una mejora del margen de su resultado neto de explotación (Ebit)”.