Según los datos del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), la superficie aceptada para arranque de viñedo con fondos europeos de la actual campaña 2010/2011 ha ascendido a un total de 26.316,41 hectareas.
Esta cifra resulta muy similar a las 26.630,82 has finalmente aprobadas en la segunda campaña, pero lejos de las 43.339 de la primera. En total, la suma de estas tres campañas en las que se tenía previsto subvencionar el arranque de viñedo ha alcanzado en España la cifra de 96.287 has., que suponen un 8,5% de la superficie de viñedo que había plantada en España al inicio de estos arranques, en julio 2008.
Para el arranque de las superficies ahora aprobadas, España ha recibido de Bruselas una suma de 127.975.516 euros, lo que supone un 46,37% del total de 276 millones de euros previstos para toda la UE, cifra menor que la de las últimas campañas 2009/2010 y 2008/2009, que ascendían a 334 millones de euros y 464 millones respectivamente.
Por comunidades autónomas, destaca Castilla-La Mancha por encima del resto, con arranques previstos para esta campaña de 20.018,38 has., seguida muy de lejos por Extremadura, con 1275,99 has, y Navarra y Valencia también por encima de las 1.000 has de arranque cada una.
En el conjunto de las tres campañas, sin embargo, y a falta de los datos desagregados definitivos del 2009-10, habría sido Navarra, con cerca del 15%, la comunidad autónoma que más superficie relativa habría perdido en comparación con el viñedo total plantado antes de la entrada en vigor de la nueva OCM. En segundo lugar se encontraría Castilla – La Mancha, con un 12% de su superficie original arrancada y en tercero sería Murcia con algo más del 10%.
Según estos datos, no habrían hecho uso de estas ayudas para arranque las comunidades de La Rioja, Galicia, País Vasco, Canarias y, con mucha menor extensión total, Cantabria y Asturias. Baleares apenas habría arrancado un 0,2% de su superficie original en 2008.
De confirmarse estas cifras, la suma de las tres campañas previstas con ayudas para el arranque de viñedo se saldarían en España con un total de 96.200 has. menos de las plantadas a la entrada en vigor de la reciente OCM. Superficie que, dependiendo de su rendimiento, puede afectar poco a la producción final vitivinícola española y cuyo efecto cualitativo habrá desaparecido de la edad del viñedo arrancado y el tipo de parcela en la que se encontrara. Por otro lado, España habrá utilizado cerca de la mitad del presupuesto comunitario destinado a la misma.