En los 11 primeros meses de 2010, las exportaciones de vinagre cayeron un 6,4% en volumen, según la Asociación española del vinagre. No obstante, se incrementaron los reembolsos en un 6,11% y el precio medio por litro, hasta 0,70 euros/litro, cuando en 2009, resultaba de 0,62 euros/litro.
De este modo, si se mantiene la tendencia analizada durante los 11 primeros meses de 2010, al final de este año, se alcanzarían unos reembolsos aproximados de 20,6 millones de euros, por unos 294.015 hectolitros.
Por este motivo, la Asociación española del vinagre insiste en que las “exportaciones a terceros países y su promoción, resulten subvencionadas al 50% como producto vitivinícola de la OCM, que hasta ahora se ve injustamente segregado”.
Además, se pide que los vinagres de vino compongan la organización común del mercado vitivinícola y deban ser apoyados, en su proporción, como otro producto vitivinícola, “lo que hasta la fecha no acontece”, explica Rafael Puyó, secretario general de la asociación.
España está en disposición de producir y comercializar un millón de hectólitros, si cuenta con atención ecuánime de nuestros reguladores, lo que implica una aportación interesante al equilibrio del Balance Vitivinícola Español, que debe ser atendida.
Estados Unidos, Francia y Reino Unido continúan siendo los principales compradores de vinagres españoles.
Los vinagres importados suponen la mitad de reembolsos que los habidos en exportaciones, por lo que “hemos de enfatizar al consumidor sobre la benevolencia de los vinagres balsámicos españoles (elaborados con mosto español), y de nuestros vinagres de vino, a los que debemos potenciar su imagen en los lineales, conforme a su inminente nueva reglamentación técnico sanitaria”, asegura Puyó.