En 2010 la ocupación en la industria de la alimentación creció razonablemente (3,13%) y el paro a su vez se redujo de manera considerable (un 12,14%), según el análisis de la Federación Agroalimentaria de UGT.
Ante estos datos, esta Federación reivindica un mayor apoyo desde las Administraciones Públicas, ya que esta industria ha demostrado ser estratégica en el mantenimiento del empleo, el crecimiento económico, y el desarrollo rural entre otras cosas.
Para su secretario de Política Agraria, Sebastián Serena, “no cabe duda de que una vez más, la industria alimentaria muestra su solidez a pesar de la crisis, pues no solo experimenta un descenso del desempleo, también aumenta el porcentaje de ocupación respecto de 2009”.
Además de lo anterior, la industria de la alimentación continúa siendo uno de los pocos sectores que presenta una balanza comercial positiva. Según los datos del ICEX en septiembre de 2010, las importaciones al mes señalado se situaban en un 5,44%, mientras las exportaciones estaban en el 9,9% por encima del mismo mes de 2009.
Efectivamente, el aumento de las exportaciones, junto con otros factores como el aumento del consumo y recuperación de la confianza, pueden ser una de las claves fundamentales para que se den buenos resultados en los indicadores de la industria alimentaria. No en vano y por subsectores, habría que destacar que, según el ICEX, a noviembre de 2010, el subsector de panaderías y otros exportó un 15,34% más que en noviembre de 2009, el subsector de grasas y aceites un 19,39%, y el lácteo fue el que más creció con un 26,54%.
Por tanto, los datos de la industria alimentaria, en estos momentos donde la crisis en nuestro país, tanto en términos de producción como de empleo, revelan que no acaba de iniciar un camino de recuperación al igual que otros países del entorno de España, cobra una importancia fundamental para nuestra economía. La producción y fabricación de alimentos en España es un sector estratégico para la recuperación económica, para la creación de empleo estable y para la consecución de la tan ansiada economía sostenible.