CombiCap es el nuevo tapón de rosca de SIG Combibloc cuya principal característica es la ligereza ya que esta nueva solución de apertura pesa tan solo 1,85 gramos, lo que supone un menor uso de materias primas.
Hanno Bertling, Product Manager de Soluciones de Apertura de SIG Combibloc , explica que “al desarrollar nuevos productos y mejorar los ya existentes, hacemos todo lo posible por reducir de forma sistemática la proporción de materias primas no renovables que contienen nuestros productos. En los últimos años hemos conseguido reducir enormemente la cantidad de materiales utilizados en los mecanismos de cierre, reduciendo también con ello el peso de los tapones. El primer tapón de rosca de nuestros envases de cartón para bebidas, pesaba 4,9 gramos. Con combiCap, hemos logrado presentar un tapón de rosca que solo pesa 1,85 gramos. El diseño y desarrollo de combiCap, ofrece un cierre ideal en un segmento tan sensible al precio como es el segmento lácteo. combiCap se va a ofrecer exclusivamente para el formato combiblocSlimline”.
El tapón de rosca combiCap se basa en un procedimiento desarrollado por SIG Combibloc que ya está en uso a nivel internacional junto con otras soluciones de cierre del grupo. En este proceso, el tapón de rosca se aplica sobre un agujero revestido que, posteriormente, le permite al consumidor abrirlo fácilmente – y con una sola acción –, ya que el tapón se fija al envase de cartón una vez llenado el producto y una vez retirada la capa de cartón siendo necesario únicamente perforar las finas capas de aluminio y polietileno. En las plantas de envasado de SIG Combibloc se perforan los agujeros – con el tamaño adecuado – en el cartón en bruto antes de que sea laminado; y en las fábricas del cliente, se aplica el tapón de rosca sobre el agujero revestido en el envase de cartón, una vez llenado el producto.
Esta solución de apertura se compone de una lengüeta que integra un anillo de corte y un tapón de rosca. Con solo girar el tapón de rosca, se rompe el testigo de apertura del precinto original con un clic audible. Al mismo tiempo, el movimiento de giro abre limpia y suavemente el agujero revestido. Este testigo de apertura permite que el consumidor compruebe de inmediato si el envase de cartón conserva aún el precinto original o, si por el contrario, ya ha sido abierto. Para volver a cerrar el envase, se coloca de nuevo el tapón de rosca, garantizando que el envase queda herméticamente cerrado.