El Parlamento Europeo ha aprobado un informe sobre «La agricultura como sector estratégico en el contexto de la seguridad alimentaria» en el que defiende que «los alimentos precedentes de terceros países que entran en la UE deben cumplir las mismas normas elevadas de modo que los productores europeos no sufran en términos de competitividad».
El informe destaca los altos costes con los que los agricultores europeos tienen que correr para cumplir las normas más elevadas del mundo en materia de seguridad alimentaria, medioambiental, de bienestar de los animales y laboral.
Subraya que «se debe compensar a los agricultores por estos costes adicionales y por suministrar bienes públicos a la sociedad» y subraya que «los alimentos procedentes de terceros países que entran en la UE deben cumplir las mismas normas elevadas de modo que los productores europeos no sufran en términos de competitividad», posicionamiento compartido por FEPEX.
El Parlamento manifiesta también “su preocupación por la aparición del fenómeno del acaparamiento de tierras y sus repercusiones en la seguridad alimentaria en los países en desarrollo y el futuro de la agricultura y los agricultores; pide a la Comisión que investigue esta situación en relación con la posesión de tierra y los recursos naturales».