De mantenerse la tendencia analizada durante los ocho primeros meses de 2.010, al final de este año, se alcanzarían unos reembolsos de 20.432.091 euros, por unos 292.870 hectólitros, según concluye la Asociación Española del Vinagre (AEV).
En 2.009, la AEV llegó a reembolsar 16.041.728 euros por 266.009 hectólitros. Por ello, ña AEV insiste en que las exportaciones a terceros países, y su promoción, sean subvencionadas al 50% como producto vitivinícola de la OCM, que hasta ahora se ve injustamente segregado.
Igualmente pide que se atienda por las Administraciones Central y Autonómicas concernidas, y obviamente desde Bruselas, “a que los vinagres de vino componen la organización común del mercado vitivinícola, y deben ser apoyados, en su proporción, como otro producto vitivinícola, lo que hasta la fecha no acontece”.
España está en disposición de producir y comercializar un millón de hectólitros, si cuenta con atención ecuánime de nuestros reguladores, lo que implica una aportación interesante al equilibrio del Balance Vitivinícola Español, que debe ser atendida.
La AEV pone el énfasis en consumir «vinagres balsámicos españoles», «vinagres de vino españoles», por cuanto “nuestras uvas viníferas y nuestros sistemas de elaboración, son excelentes para la elaboración que acompaña a la condimentación alimenticia cotidiana.