El grupo Clesa, propiedad de Nueva Rumasa, ha alcanzado un acuerdo con los ganaderos de Aragón que soluciona las discrepancias relativas a la forma de pago de la leche.
Así, algunos de los afectados habían interpuesto una demanda civil para exigir el cobro acelerado de la leche que la empresa de la familia Ruiz Mateos les adeuda desde agosto, una cifra que supera ya los dos millones de euros, según los cálculos de la Asociación de Productores de Leche de Aragón (Apla), que recoge la prensa local.
Por su parte, Nueva Rumasa asegura que la deuda asciende a 1,2 millones de euros y que los retrasos “puntuales corresponden en el 90% de los casos exclusivamente a vencimientos de este mes de diciembre, lo que supone una mínima parte de las compras de leche anuales del grupo que ascienden a un importe aproximado de 100 millones de euros”.
Además, aclara que Clesa está dentro de la más absoluta normalidad, pero no es ajena a la situación económica del mercado y a los desajustes provocados por los atrasos en los cobros tanto de distribuidores como de clientes que han ocasionado esta situación puntual de retrasos en los pagos.