El grupo Casa Tarradellas ha destinado una inversión de 15 millones de euros a la construcción de un nuevo centro de investigación y producción de harinas para la elaboración de sus pizzas.
El nuevo centro, ubicado en Gurb (Osona), está orientado al estudio y la producción de harinas que se ajusten mejor a las recetas de sus pizzas. Con esta nueva apuesta, Casa Tarradellas va más allá y da un importante paso adelante ya que estudiará también cuáles son las variedades de trigo más adecuadas para obtener la harina que necesita.
Este centro cuenta con 1.500 metros cuadrados de planta y que se suma a los seis puntos productivos agroalimentarios que la compañía dispone actualmente en la comarca de Osona. En este sentido, Casa Tarradellas ya se ha provisto del trigo local para esta campaña, ya que es una zona que históricamente proporciona excelentes cereales.
Con el impulso de este centro de investigación y producción de harina, Casa Tarradellas reafirma su compromiso por trabajar y mimar el producto a partir de la calidad de los ingredientes y abre nuevas posibilidades de innovación y mejora para conseguir todavía mejores propuestas alimentarias.
La apuesta por este nuevo centro es una demostración más de la voluntad de Casa Tarradellas por trabajar desde el origen cada ingrediente y apoyar el liderazgo de la empresa en el segmento de las pizzas. En ese sentido, la empresa ha acompañado siempre su liderazgo con inversiones destinadas a consolidar sus pizzas refrigeradas, una prueba de ello es la puesta en marcha en el año 2009 de la nueva planta de elaboración de pizzas refrigeradas en Mas Galí, con la que la marca ha ampliado su capacidad productiva.