La Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE) alerta de la difícil situación por la que atraviesa el sector como consecuencia de la crisis y la subida de impuestos, lo que se traduce en una caída del consumo del 10%, tras el desplome del 11% en 2008 y del 12% en 2009.
“Las previsiones para el cierre del 2010 no son muy halagüeñas y, aunque la caída es algo menor que en los dos años anteriores, hablamos todavía de un retroceso del 10%, que evidencia una situación complicada y preocupante para nuestro sector y otras industrias complementarias como la hostelería”, señala el nuevo director ejecutivo de FEBE, Bosco Torremocha.
En este sentido, destaca el descenso en el consumo en hostelería, restauración y locales de ocio nocturno, principales canales de distribución del sector con un porcentaje conjunto del 70% de las ventas realizadas en España. El sector hostelero acumula una caída en torno a un 30% en los últimos dos años.
Esto se debe al trasvase del consumo del canal horeca al doméstico de un 10%, con lo que la hostelería reduce su cuota de mercado hasta el 70%. Además, se produce un crecimiento de las marcas de la distribución, que ya ocupan un 3% del mercado.
A octubre de 2010, las cifras de la federación recogen un volumen de ventas de 202 millones de litros por un valor de 7.000 millones de euros. Las previsiones para el año 2011 mejoran ya que se espera una “cierta recuperación del consumo y acabar con la tendencia bajista”.
Según la federación, la crisis ha provocado la destrucción de 10.000 empleos durante 2009 y 2010 en el sector de bebidas espirituosas, que sostiene cerca de 250.000 puestos de trabajo directos e indirectos. Cualquier subida fiscal actualmente podría provocar la desaparición de 35.000 empleos en el conjunto del sector, incluida la hostelería.
El whisky sigue siendo la bebida más consumida en España, aunque ha visto descender sus ventas. En cambio, el ron ha crecido superando al brandy, que es uno de los segmentos que “menos ha sufrido con la crisis”, explica Torremocha. Por su parte, el vodka y la ginebra permanecen estancados, a pesar de la incorporación de nuevas marcas Premium.