Navarra y más en concreto las comarcas de Baztan y Bidasoa, que satisfacen la demanda nacional y europea de kiwi con la aportación de las algo más de 20 hectáreas, introducirán el próximo año el sello navarro.
Lo harán aprovechando la recién aprobación de un reglamento de producción controlada que pretende servir de estímulo a los fructicultores navarros y al mismo tiempo de garantía para la obtención de beneficios medioambientales. Se trata de la denominada producción integrada de kiwi, una referencia legal que prevé regular todo el proceso de plantación y recolección.
La base legal refuerza su propósito de introducirse en el mercado navarro con un fruto autóctono, puesto que la producción integrada es requisito para, por ejemplo, lograr el próximo año el etiquetado de Reyno Gourmet. Tal distintivo, junto al logotipo de la propia sociedad, será una marca diferenciadora, según recoge la prensa local.