La Secretaría de Política Industrial de la Federación Agroalimentaria de UGT denuncia el descuido por parte del Ministerio de Industria hacia el sector de la industria alimentaria.
Tras haber recibido el nuevo Plan Integral de Política Industrial elaborado por la Secretaría General de Industria, que tendrá aplicación desde 2011 hasta 2020, la Federación Agroalimentaria de UGT repara en las bajas ayudas que se pretenden destinar al sector, así como la falta de nuevos proyectos enfocados a hacerlo más eficiente y competitivo en el mercado global.
El Plan Integral de Política Industrial 2020 identifica las claves sobre las que hay que actuar para hacer del tejido industrial español una piedra angular de la economía nacional, que asegure un crecimiento sostenible y una capacidad de generar empleo. Para conseguirlo la Secretaría General de Industria del MYTIC se propone desarrollar este plan de acción que mejore la competitividad de la industria, fomente la innovación, el crecimiento de las PYMES, la proyección de empresas en los mercados internacionales, y refuerce los sectores estratégicos.
Según UGT, la Industria Agroalimentaria es un sector estratégico, dada su aportación del casi el 10% al PIB, es una fuente constate de creación de empleo con gran potencial en el futuro, tiene un gran potencial de crecimiento, y la calidad de su producto le facilita el acceso a los mercados internacionales. Dado que la industria de la alimentación compone un sector estratégico dentro de la economía nacional, no es razonable que sea el más desatendido dentro del Plan.
Sebastián Serena, secretario de Política Industrial de la Federación Agroalimentaria de UGT considera que “el reparto de los recursos que ha hecho el Ministerio de Industria no guarda proporción con la importancia de cada sector”. Se declara consciente de la importancia que tiene estas industrias sobre la economía, pero la industria de la alimentación queda completamente olvidada en esta relación.
El Plan Integral de Política Industrial 2020 recoge cuatro proyectos relacionados con la agroalimentación. El primero, que ya estaba en marcha desde hace años, incide en la promoción de los productos españoles, y recibirá 3,5 millones de euros. Un segundo proyecto apoya a las entidades asociativas agrarias, y recibirá 9,5 millones de euros. Dicho proyecto ni siquiera atiende a la parte industrial de la alimentación. Por último, otros dos proyectos enfocados a la mejora de la cadena alimentaria y a las actuaciones en el marco de la Unión Europea, todavía no tienen fondos asignados. Todos los recursos que este sector recibe emanan del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), por lo que la Federación Agroalimentaria de UGT echa en falta una implicación directa del Ministerio de Industria, que valore la aportación real que hace la industria de la alimentación a la economía española, y el potencial que tiene de cara al futuro.