La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) solicitó a la Comisión Nacional de Competencia (CNC) que tenga en cuenta el oligopolio que se crea en el mercado arrocero tras la compra de SOS por parte de Ebro.
Aunque juntas sólo envasarían un 30% bajo marcas propias, comercializarían el 50% de la producción total española, lo que supone unas 350.000 toneladas, denuncia la organización.
Así, COAG advierte que la compra incrementaría el poder de negociación con los agricultores y cooperativas y limitaría las posibilidades de elección de los productores a la hora de vender su producción.
El cierre definitivo de la operación está sujeto a la aprobación de las entidades financieras acreedoras de SOS y de las autoridades de competencia. “Sería muy grave y difícil de entender para el sector productor que se facilitara la misma mientras que se penaliza cualquier ligero movimiento de los agricultores para ganar poder de negociación respecto al resto de eslabones de la cadena agroalimentaria”, aseguran fuentes de la coordinadora.
COAG considera necesaria una reforma legislativa que otorgue a la interprofesionales agroalimentarias la capacidad negociadora sobre los contratos agrarios. “Se deben buscar las soluciones más adecuadas para que agricultores y ganaderos puedan negociar precios en condiciones de igualdad y transparencia con el resto de los eslabones de la cadena y de esa manera todos puedan participar del valor de los productos agrarios, manteniendo unos márgenes comerciales razonables y unos niveles de renta sostenibles”, explican desde COAG.