A pesar del crecimiento general experimentado de enero a septiembre de este año, la exportación española de frutas y hortalizas fuera de la UE sigue estancada, representando sólo el 6% del total, tanto del valor como del volumen, la misma cifra que en el mismo periodo de 2009, según FEPEX.
La exportación extracomunitaria española de frutas y hortalizas hasta septiembre de 2010 totalizó 312.039 toneladas, un 6% del total que se situó en 6,4 millones de toneladas. En valor, la exportación extracomunitaria fue de 391 millones de euros, el 6% del total que ascendió a 6.081 millones de euros.
Los principales destinatarios de las frutas y hortalizas españolas fuera de la UE, en el periodo de enero a septiembre de 2010, son Rusia con 109.045 toneladas, Suiza con 90.877 toneladas y Noruega con 55.502 toneladas. En estos tres países si se ha producido un ligero incremento de las exportaciones españoles, con relación al mismo periodo de 2009, que ha sido del 2% en el caso de Rusia, del 1% en el caso de Suiza y del 6% en al caso de Noruega.
No obstante, la política de apertura de nuevos mercados que ha sido planteada desde distintos ámbitos como alternativa complementaria al mercado comunitario de frutas y hortalizas, como China, Corea, Estados Unidos o Japón no están dando resultados significativos. La exportación hortofrutícola española a China hasta septiembre de 2010 ha sido 0, igual que en el mismo periodo del año anterior. A Japón la exportación ha sido de 7 toneladas, frente a 1 tonelada en 2009.
La exportación hortofrutícola a Corea hasta septiembre de 2010 ha sido de 281 toneladas, un 15% menos que en el mismo periodo de 2009 y en el caso de Estados Unidos los envíos españoles están en retroceso, pasando de 14.447 toneladas a 11.150 toneladas, un 67% menos, según datos de la Dirección General de Aduanas actualizados hasta septiembre.
Para FEPEX, la evolución de la exportación a países terceros pone una vez más en evidencia la eficacia de las barreras no arancelarias establecidas por estos países y la debilidad en la negociación de la Comisión Europea para abrir estos mercados, dada la actual estructura competencial de la UE. En paralelo, en los mercados comunitarios se asiste a un proceso continuo de liberalización.