En aplicación del Reglamento de concentraciones de la UE, la Comisión Europea ha autorizado la adquisición prevista por parte de la empresa anglo-neerlandesa de bienes de consumo Unilever de las divisiones de productos de higiene corporal y limpieza de la empresa estadounidense Sara Lee Corp, con determinadas condiciones.
La investigación en profundidad llevada a cabo por la Comisión constató la existencia de dudas en materia de competencia en una serie de mercados de desodorantes. Para despejar estas dudas, las partes que se fusionaban ofrecieron desprenderse de la marca Sanex de Sara Lee y actividades afines en Europa. Habida cuenta de estos compromisos, la Comisión concluyó que la operación propuesta no obstaculizaría significativamente la competencia efectiva en el Espacio Económico Europeo (EEE) o en una parte sustancial del mismo. La Decisión de la Comisión está supeditada al pleno cumplimiento de los compromisos suscritos.
Según el vicepresidente de la Comisión responsable de la política de competencia, Joaquín Almunia, “teníamos que asegurarnos de que la operación no iba a suponer un incremento de los precios para los consumidores. Gracias a que Unilever ofreció una solución clara e inequívoca destinada a despejar las dudas surgidas en materia de competencia en una serie de mercados de desodorantes, la Comisión ha podido autorizar la fusión».
Unilever suministra una amplia gama de bienes de consumo de marca. En el sector de la higiene corporal, en el que existían solapamientos con Sara Lee, goza de una posición especialmente fuerte en el sector de los desodorantes con sus marcas líderes Axe, Dove y Rexona, presentes en toda Europa. Sara Lee suministra desodorantes de la marca Sanex en una serie de países europeos. Entre los productos de su división de higiene corporal se encuentran las marcas Radox, Duschdas, Badedas o Monsavon.
La investigación en profundidad de la Comisión ha puesto de manifiesto que la fusión daría a Unilever un claro liderazgo en una serie de mercados de desodorantes al combinar las marcas de las partes, y más especialmente Sanex con Dove y con Rexona, que actualmente compiten entre sí. La Comisión constató que, tal como se había notificado inicialmente, la fusión plantearía problemas de competencia en Bélgica, los Países Bajos, Dinamarca, el Reino Unido, Irlanda, España y Portugal, en los que eliminaría una fuerza concurrencial de importancia, con el consiguiente aumento de los precios.
Con el fin de despejar las dudas que albergaba la Comisión, ambas partes se comprometieron a desprenderse de la marca Sanex de Sara Lee y sus actividades afines en Europa. Este compromiso supone una solución clara y viable, suficiente para restablecer la competencia en todos los mercados en los que la Comisión tenía dudas.