La industria alimentaria española contaba en 2009 con 30.650 empresas, un 1,4% menos con respecto a 2008, lo que supone una reducción de 456 empresas.
Si se examina el comportamiento por subsectores, cárnicas, alimentación animal y aceites presentan la evolución más positiva en la creación de nuevas empresas (23, 3 y 5, respectivamente) mientras que el descenso más acusado se ciñe a las empresas de fabricación de otros alimentos (reducción de 585 empresas).
Atendiendo a la dimensión empresarial, en la industria alimentaria únicamente el 2,8% de las empresas mantienen más de 50 trabajadores, mientras que el 79,5% no tiene asalariados o cuenta con menos de 10 (notable dualidad y atomización empresarial).
El número medio de personas ocupadas en la industria alimentaria durante 2009 ascendió a 460.075 (reducción de casi el 8,4% respecto al 2008). El 17,8% del empleo industrial se concentraba en el sector alimentario y de bebidas y, además, suponía el 2,4% del empleo total de España.
El número medio de personas desempleadas en la industria de alimentación y bebidas se incrementó durante todos los trimestres del año 2009; la tasa de paro para el año 2009 en este sector se sitúa en un 11,3%. La industria de la alimentación y bebidas contaba en 2009 con 393.000 afiliados a la Seguridad Social, lo que supone el 16,4% de los afiliados del sector industrial y el 2,2% del total de la economía española.
Los esfuerzos de I+D+i de la industria alimentaría están siendo significativos durante los últimos años. En relación con este aspecto, en el año 2009, se registró un notable incremento en la inversión extranjera (se triplicó con respecto a 2008), hasta situarse en 225 millones de euros, lo que supone el 1,9% del total recibido por la economía española. Respecto a la inversión bruta realizada por empresas españolas de alimentos y bebidas en el extranjero, durante el último año se registra un incremento notable (se multiplica por 1,5) hasta situarse en 145 millones de euros.