La producción con control biológico en el cultivo de hortalizas ha mostrado un fuerte impulso en el último año y su certificación se ha incrementado fuertemente hasta un 42,8%, pasando de 2.575 hectáreas en 2009 a 3.678 hectáreas en 2010.
Este sistema, que consiste en la utilización de insectos depredadores como método alternativo al uso de productos fitosanitarios para el control de las plagas, se ha implantado en mayor medida en las cosechas de pimiento con 1.225 hectáreas; la sandia con 670 hectáreas; el tomate con 600 hectáreas; el melón con 390, y pepino con 356 hectáreas, todas ellas de invernadero.
La producción con control biológico está siendo certificada por AENOR mediante la «Marca N de Lucha Biológica contra Plaga», según la Federación Española de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (FEPEX). Hasta el momento, se han desarrollado normas que incluyen métodos de producción con control biológico para tomate, pimiento, pepino, judía verde, calabacín, berenjena, melón y sandía.
Durante la feria Fruit Attraction, el Secretario de Estado de Estado de Comercio Exterior del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, Alfredo Bonet, entregó un reconocimiento a distintas empresas certificadas con la marca N, por su compromiso con los productos de calidad. En un acto organizado por AENOR y FEPEX, la entidad de certificación hizo entrega de una reproducción en bronce de la Marca N a las empresas agrícolas, tanto cooperativas como sociedades anónimas, que han obtenido los certificados AENOR específicos para frutas y hortalizas. Actualmente AENOR tiene vigentes más de 300 certificados a través de las dos marcas N para el sector: la marca N para frutas y hortalizas y la Marca N de Lucha Biológica contra plagas.