En un contexto de sensible disminución del consumo en el canal de hostelería, el valor del mercado de la industria de las bebidas espirituosas podría situarse por debajo de los 1.600 millones de euros, lo que supone una disminución del 10% con respecto a 2009.
La caída del consumo de bebidas espirituosas en el canal de hostelería y restauración registrada en 2009, en un contexto de deterioro del gasto de las familias y disminución en la entrada de turistas extranjeros, no pudo ser compensada por el moderado aumento de la demanda en el canal de distribución alimentaria.
En términos de volumen el consumo de bebidas espirituosas experimentó un retroceso del 12% en 2009, tras el 11% registrado en 2008. Por su parte, en términos de valor, el mercado se situó en 1.765 millones de euros, un 10,6% menos que en el año anterior.
El ron y la ginebra fueron las bebidas que experimentaron una menor caída de las ventas, al registrar un descenso del 9% en ambos casos en términos de valor. Peor evolución registró el resto de bebidas, con descensos de alrededor del 12% en los casos del brandy, vodka, whisky y resto de licores, según la consultora DBK.
A corto plazo se espera una prolongación del actual escenario de debilidad de la actividad económica y en particular del consumo privado, que continuará afectando negativamente a la demanda de bebidas alcohólicas, acentuándose la rivalidad en precio entre las empresas del sector.
Así, para 2011 se prevé una menor caída de las ventas, estimándose una cifra de alrededor de1.515 millones de euros, un 5% menos que en 2010.
En los próximos meses se mantendrá la tendencia de lanzamiento de nuevas bebidas espirituosas, destacando los cócteles y combinados de alcohol, como medida para dinamizar el consumo. Asimismo, destaca la tendencia de añadir a la cartera de productos marcas de gama alta, fundamentalmente en los segmentos de vodka y ginebra.