Pocos días después de concluir la campaña de vendimia, que este año se ha retrasado al menos una semana con respecto a años anteriores, ya se puede hacer una valoración aproximada de la cosecha de este año, que se ha caracterizado por la alta calidad de la uva tinta y blanca, más destacada incluso en el caso de las variedades de maduración más temprana, como es el caso de la uva Tempranillo, también conocida como Cencibel en La Mancha, que se ha recolectado con un grado de entre 12,5º y 14º, una acidez muy adecuada y completamente sana.
Similar ha sido el caso de variedades como la Syrah, la Merlot, la Garnacha; en tintos o la Chardonnay, la Sauvignon Blanc o la Verdejo o el Macabeo en blancos, mientras que otras uvas de maduración más tardía, como la Airén, cuya graduación media ha rondado los 12º, también han tenido un comportamiento muy adecuado, pero debido a las incidencias climatológicas, a partir de la segunda semana de octubre los viticultores se vieron obligados a acelerar el proceso de recolección para evitar que la aparición de pequeños brotes de botrytis causados por la lluvia acabasen afectando a la calidad del fruto. En los últimos días de campaña sí que se ha apreciado cierto daño de podredumbre, pero afortunadamente para los enólogos ha sido fácil apartar el fruto dañado del sano del resto, puesto que ha entrado mucho más tarde a la bodega y así se facilita que se le dé un destino distinto al de la producción de vinos de calidad o con denominación de origen.
En definitiva, el retraso a la hora de recolectar el fruto ha propiciado una maduración lenta, pero adecuada. Además, los secanos tampoco han sufrido la habitual sequía que casi cada verano viven las tierras manchegas. Por todo ello, la cepa ha dispuesto del tiempo y el agua necesarios para producir uvas con una correcta concentración de azúcares y aromas. Es más, a diferencia de otras campañas, la cepa ha mantenido su vegetación verde a lo largo de toda la vendimia, por lo que el retraso no ha tenido consecuencias negativas, salvo por los brotes de botrytis antes citados.
De hecho, las primeras pruebas de elaboración realizadas por los enólogos están ofreciendo un resultado muy positivo, lo que sin duda contribuirá a impulsar la comercialización de los vinos de la D.O. La Mancha.