El Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), en colaboración con el ICEX, acaba de presentar un estudio en el que se analizan con detalle la situación del vino en los mercados emergentes de Brasil, Rusia, India, China (BRIC’s) y Hong Kong.
Los vinos españoles representan tan sólo un 0,4% de los vinos en Brasil, un 2% de los vinos importados (19% del mercado), y un 6% si consideramos solamente los vinos provenientes de fuera del Mercosur (italianos, portugueses, franceses y españoles principalmente). Aún así, la importación de vinos españoles crece, pues su imagen está asociada a vinos de calidad y compiten en el segmento de vinos por encima de los 10 Dólares o 18 Reales, un 6% del mercado. En los últimos años ha habido una explosión en el número de importadores de vino, dado que es un mercado que viene creciendo, pero el panorama de la distribución en Brasil es complejo y elegir el importador adecuado no es fácil.
En Rusia el consumo de vino es común y extendido, especialmente entre las mujeres. Los productos locales dominan la oferta y son frecuentemente más dulces y de menor calidad que los vinos importados. Hay una curiosidad creciente por el mundo del vino y un deseo de adoptar esta cultura proveniente del extranjero. Además, el consumo de vino importado crece porque crece el poder adquisitivo. La oferta de vinos importados también ha crecido considerablemente en los últimos años, siendo los franceses los más vendidos, ya que tienen una reputación asociada a calidad y sofisticación. Los españoles están en cuarta posición entre los vinos importados y han crecido rápidamente desde 2005, con una media de crecimiento agregado del 37%.
En India, el mercado del vino sufrió un colapso a mediados de 2009, después de años de fuerte crecimiento. Su futuro es difícil de predecir, ya que el mayor operador está virtualmente en bancarrota y solamente otra bodega local ha desarrollado cierta capacidad de producción. Los incipientes bares y tiendas de vinos están llenos de vino sin demanda y probablemente imposible de vender. Los impuestos y la legislación sobre el vino la deciden cada uno de los 31 estados. El único factor común es que invariablemente los impuestos sobre el vino importado son muy altos. Además, está prohibida toda promoción y publicidad sobre el alcohol, y la única excepción es ser patrocinador en algún deporte.
El vino tinto supone más del 90% del vino consumido en China, su color rojo es símbolo de buena suerte, frente al blanco (símbolo de muerte) que apenas tiene público. Al consumidor medio de vino le gustan los vinos con un gusto edulcorado, de hecho suelen beberlo mezclado con zumo, refrescos, y a menudo con hielo. Es necesario adaptar los vinos a este gusto para vender en determinados segmentos de China.