La empresa Europastry, dedicada a la elaboración de panes de calidad siguiendo un proceso natural y con métodos tradicionales, ha situado con éxito su pan Gran Reserva en los principales mercados europeos.
En menos de tres años desde su lanzamiento en España, este pan rústico se ha convertido en un producto de referencia en mercados tan exigentes como Francia, Alemania y Holanda de gran tradición en la elaboración y consumo de pan.
El pan Gran Reserva, que se comercializa a través de las marcas Frida, Fripan y Yaya María, es un pan como los de antes, en cuya elaboración se invierten más de ocho horas con una triple fermentación natural y la utilización de levaduras madre. Sin aditivos ni conservantes, sólo con ingredientes naturales, este pan destaca por su corteza crujiente y de color dorado; su miga alveolada de color cremoso; su textura suave y esponjosa, así como por un sabor suave y un olor característico. Por su larga fermentación y morfología, este pan tiene una alta durabilidad.
Además de su calidad, otra ventaja competitiva del pan Gran Reserva es que, al igual que todos los panes de Europastry, se congela tras una primera cocción, convirtiéndose en un producto no perecedero de larga duración, que puede ser transportado a largas distancias y estar disponible recién hecho tras una segunda cocción en el punto de venta.
El pan Gran Reserva se elabora en el centro que la compañía tiene en Vallmoll (Tarragona) y que está considerado como el más moderno de Europa en la elaboración de pan rústico. Europastry, que en el 2009 ya invirtió en esta planta 45 millones de euros, ha invertido este año otros 20 millones de euros para incrementar su capacidad y producir nuevos formatos, la baguette Gran Reserva y el Bastón. Ambas inversiones han supuesto la creación de más de 150 puestos de trabajo. Al término del año, las ventas del pan Gran Reserva registrarán un crecimiento cercano al 20%.
“Los panes de Europastry se elaboran con mimo, habiendo conseguido adaptar el método tradicional a los modos de producción actuales y alcanzando los más altos estándares de calidad. Que el mercado reconozca nuestros productos y que el pan Gran Reserva sea un éxito es la culminación de un sueño que nos afirma en nuestro compromiso de seguir impulsando esta forma de trabajar que no es otra que cuidar las materias primas, respetar el proceso natural e impulsar la innovación” afirma Jordi Gallés, presidente de la compañía.
El pasado ejercicio, Europastry alcanzó una facturación global de 371 millones de euros, de los que el 15% pertenece al capítulo de la exportación y el 5% a la comercialización de nuevos productos. Para este año, la multinacional española se fija como objetivo seguir impulsando la innovación y el desarrollo en su estrategia de crecimiento. Europastry ha sido pionera en eliminar las grasas hidrogenadas de sus productos y en lanzar al mercado una gama de bollería infantil saludable. En el 2010, la compañía tiene previsto invertir 10,3 millones de euros en I+D+i.