La no activación de las ayudas al almacenamiento privado de aceite, en virtud de la posibilidad contemplada en el artículo 33 del Reglamento 1234/2007, por “perturbación grave del mercado”, reducen los precios por debajo del umbral de rentabilidad. En consecuencia, el sector vive su segundo año consecutivo de precios ruinosos por debajo de costes de producción.
La diferencia con la campaña 2008/2009 es que ésta se vio aliviada, en su recta final, por la activación del mecanismo del almacenamiento, con el que se consiguió una recuperación de los precios en 0,60 euros/kilo, si bien la medida llegó tarde, a finales de junio, cuando el grueso de la cosecha estaba prácticamente vendido, según la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (FAECA).
A punto de concluir la campaña 2009/2010, las administraciones han rechazado la insistente petición de las cooperativas para la activación de las ayudas al almacenamiento, aduciendo no haberse llegado al umbral de precios establecido para el desencadenamiento de la medida y establecido, ahora hace más de una década, en 1,779 euros/kilo, para el aceite de oliva virgen extra; 1,710, para el aceite de oliva virgen, y 1,524, para el lampante.
En consecuencia, el diferencial de precios entre los valores actuales y los de hace un año, es considerable. Si el aceite de oliva virgen extra cotiza, según los últimos datos aportados por el sistema Poolred, a 2,057 euros/kg, la misma semana del año pasado lo hacía a los 2,479 euros/kg. Por su parte, el virgen se paga a 1,846 euros/kg frente a los 2,427 euros/kg de la campaña 2008/2009, mientras el lampante se sitúa en los 1,718 euros/kg frente a los 2,426 euros /kg del mismo período del año pasado.