La recién inaugurada campaña de mango arranca con unas perspectivas más que halagüeñas tanto en calidad del fruto como en precio, un par de factores que no coinciden fácilmente en el mundo agrario, según comenta Benjamín Faulí, técnico de Frutas y Hortalizas de Asaja Málaga.
Las 2.800 hectáreas de este fruto tropical que se encuentran en nuestra provincia, fundamentalmente en la zona este, producirán este año alrededor de 11.000 toneladas de mangos, “siempre que la campaña discurra con la normalidad que esperan y desean los agricultores”, apostilla Faulí.
Los primeros mangos que se han recolectado son de la variedad Tommy Atkins y el precio, uno de los principales caballos de batalla de todos los cultivos del campo malagueño, se mantiene en cifras estables: un kilo de mangos ronda, según la variedad, entre 1 y 1,40 euros.
Y otra buena noticia para esta campaña. Si el año pasado Asaja Málaga denunció en reiteradas ocasiones que los mangos que se vendían en los principales supermercados de la provincia procedían de Brasil, técnicos de la asociación agraria han podido comprobar que este año resulta mucho más fácil adquirir producto autóctono en los lineales. “Este es un hecho fundamental y muy positivo, tanto para nuestros agricultores como para los consumidores, que pueden disfrutar de todos los beneficios de la fruta recién cogida y exenta de largos viajes”, asevera Faulí al tiempo que se felicita por el aumento del consumo, tanto regional, como nacional y europeo.
La nota más amarga de esta campaña vuelven a protagonizarla los constantes robos en el campo. Hace apenas diez días que los agricultores comenzaron a recoger el fruto y ya son muchos los que han llamado a la oficina de Asaja Málaga para denunciar el robo de miles y miles de piezas. Como es habitual, recogen el fruto en verde, sin dejarlo madurar, para venderlo posteriormente en el mercado negro. “El perjuicio económico que estos asaltos conllevan es enorme, pero también lo es el daño a la imagen que están provocando en un producto de gran calidad como es el mango”, añade Benjamín Faulí.
Muchos de los socios de Asaja Málaga relatan que han de hacer guardia en sus explotaciones para vigilar estos frutos tan codiciados y aseguran que el temor a que los ladrones arranquen a destajo los mangos podría precipitar el desarrollo normal de una campaña que ha comenzado con datos esperanzadores. Tan solo ha habido que lamentar daños puntuales por las últimas olas de calor sufridas el pasado agosto. En este sentido, Benjamín Faulí, explica que ASAJA Málaga mantuvo una reunión en julio con representantes de Agroseguro y Enesa para, entre otros asuntos, solicitar que el seguro de mango incluya también los daños provocados por los golpes de calor como los ocasionados estos días atrás.