Los mercados de productos alimentarios básicos permanecerán volátiles durante los próximos años, por lo que la comunidad internacional necesitará desarrollar fórmulas adecuadas para afrontar esta situación, según Hafez Ghanem, un alto responsable de la FAO.
A propósito de las actuales turbulencias en los mercados alimentarios internacionales, Ghanem, director general adjunto de la FAO responsable del Departamento de Desarrollo Económico y Social, señaló que el G20 podría tomar la iniciativa para establecer medidas que garanticen una mayor estabilidad de los mercados a medio y largo plazo.
Según Ghanem, «los indicadores de los mercados son sólidos y muy diferentes respecto a 2007-2008. A pesar del recorte en la producción de trigo en Rusia, la cosecha del cereal este año ha sido la tercera mayor registrada hasta la fecha, y las reservas son elevadas. Bajo estas condiciones, no creemos dirigirnos hacia una crisis alimentaria, pero seguiremos vigilando de cerca la situación.»
«Con respecto a la situación general de la oferta y la demanda no hay motivo de preocupación. El panorama puede cambiar, no obstante, si se produce otro vaivén en el suministro, debido por ejemplo a la climatología adversa, o si las políticas gubernamentales llevan a un incremento de la ansiedad en los mercados, provocando una fiebre compradora.»
“No parece que nos encontremos con los elementos para una crisis. Pero en los años venideros veremos probablemente más turbulencias como las de ahora debido a que los mercados se harán más volátiles a medio plazo debido al menos a tres razones: a) la creciente importancia como productor cerealero de la región del Mar Negro, en donde los rendimientos varían mucho de una temporada a otra; b) el esperado incremento de los fenómenos climatológicos extremos relacionados con el cambio climático, y c) la cada vez mayor importancia de los actores no comerciales en los mercados de productos básicos”.