Actualmente, se están celebrando en Córdoba unas Jornadas sobre los riesgos psicosociales en las industrias lácteas, organizadas por la Federación Agroalimentaria de UGT con participación de sindicatos de otros países.
Además de crear un foro en el que han participado expertos en riesgos laborales, sindicatos, y empresas, para hablar de este tipo de riesgos, también se ha utilizado este espacio para hablar de la evolución y los problemas de las industrias lácteas en la actualidad.
En ellas han participado de manera activa representantes sindicales de Argentina, México y Uruguay. Ayer se abrió una mesa de discusión con el fin de analizar el sector lácteo en el ámbito internacional, en el que expusieron sendas ponencias Gerardo Iglesias (UITA) y Harald Wiedenhofer (EFFAT, organización sindical europea). éste destacó que la industria láctea es muy importante en el ámbito europeo, tanto por la cantidad de empleo que proporciona, como por la aportación que hace a la economía europea. Señala que “el sector lácteo tiene necesidad de diálogo en el ámbito europeo”, en el que participen la Comisión Europea, la industria, los productores, los sindicatos y el resto de fuerzas sociales.
Por su parte, Gerardo Iglesias habló sobre la futura negociación entre Europa y MERCOSUR, donde se discutirá sobre el libre mercado, haciendo hincapié en la necesidad de establecer acuerdos que beneficien a ambos continentes, partiendo de la base de una agricultura y ganadería sostenibles que cuiden el Medio Amiente y fijen la población rural.
Por último, Sebastián Serena, secretario de Política Industrial de la Federación Agroalimentaria de UGT, cerró la mesa agradeciendo en nombre de la organización la participación de ambos ponentes y ha señalado las coincidencias que la Federación mantiene con sus argumentos, ya que para la Federación Agroalimentaria de UGT es de máxima importancia establecer unas relaciones laborales justas dentro de la cadena agroalimentaria, mantener la actividad rural a través de la agricultura y la ganadería, y establecer a la industria transformadora geográficamente próxima a los centros de producción primaria, para conseguir una industria agroalimentaria más competitiva que garantice unas mejores condiciones de empleo.