El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) avanzó en junio 0,8 puntos respecto al mes anterior, hasta los 65,9 puntos, ya que ha mejorado la opinión de los consumidores acerca de la evolución económica en los últimos seis meses. Se corrige así parte de la caída del mes anterior, por lo que el indicador se consolida en niveles alejados y superiores a los mínimos que registró hace un año y medio.
El comportamiento opuesto que este mes se ha observado en los dos indicadores parciales ha estrechado la distancia entre los mismos, lo que puede indicar que los consumidores pudieron sobrerreacionar el mes pasado debido a las noticias económicas y sociales aparecidas en aquel momento. Las fluctuaciones del ICC en los últimos meses parecen adelantar una recuperación del consumo privado a un ritmo moderado, como también apunta el comportamiento de las perspectivas de los consumidores sobre su capacidad para adquirir bienes de consumo duradero, explican fuentes del Instituto de Crédito Oficial (ICO).
Al comparar con junio de 2009, el ICC se sitúa 0,5 puntos por debajo, como consecuencia de que la caída de las expectativas (-5 puntos) fue superior a la mejora en la situación actual (+4,1 puntos). La media del segundo trimestre del año se encuentra por debajo de la del primero tanto en el indicador global como en sus dos parciales.
El indicador parcial de situación actual aumentó 2,7 puntos en junio respecto a mayo porque los consumidores han mejorado su opinión en las tres preguntas que lo componen: economía del país (+1,9 puntos), economía del hogar (+1,9 puntos) y empleo (+4,2 puntos). La situación actual del empleo ha dejado de ser el componente peor valorado, tras 11 meses en los que así ocurrió, pasando a ocupar esta posición el componente de economía española.
En términos interanuales, el indicador de situación actual se ha incrementado en 4,1 puntos, debido a la mejora observada en lo referente al empleo (+7 puntos) y de la economía española (+6,6 puntos) y a pesar de la disminución en economía familiar (-1,5 puntos). En media del segundo trimestre del año, el indicador parcial disminuye a pesar de que mejoró la percepción sobre la evolución reciente del empleo.