Hoy entran en vigor las nuevas normas de la UE sobre el etiquetado de alimentos ecológicos, incluido el requisito de llevar el nuevo logotipo ecológico de la UE. La llamada “eurohoja” será obligatoria a partir de ahora en los alimentos ecológicos preenvasados que se hayan producido en cualquiera de los Estados miembros de la UE y cumplan las normas necesarias.
Otros logotipos privados, regionales o nacionales seguirán figurando junto a la etiqueta de la UE. El logotipo seguirá siendo facultativo en el caso de los productos ecológicos no envasados y en los importados. Además del logotipo, las nuevas normas de etiquetado también contemplan indicaciones obligatorias del lugar del cultivo de los ingredientes de los productos y del número de código del organismo responsable de los controles.
Los agentes económicos disponen de un período de transición de dos años para ajustarse a estas nuevas normas sobre el etiquetado. Otro cambio es la introducción por primera vez de normas de la UE sobre la acuicultura ecológica.
Dacian CioloÅ?, comisario de Agricultura y Desarrollo Rural de la UE, ha dicho: «Esperamos que el nuevo logotipo de la UE pueda convertirse en un símbolo ampliamente reconocido de la producción de alimentos ecológicos en toda la UE que se gane la confianza de los consumidores en lo relativo al cumplimiento por los productos de las estrictas normas de la UE en materia de agricultura ecológica. Espero que estos cambios impulsen el sector de la agricultura ecológica, además de mejorar la protección de los consumidores».
Las nuevas normas también cubren la producción acuícola ecológica de pescado, marisco y algas. Las normas fijan requisitos comunes para toda la UE en materia de medio acuático de producción y de separación de las unidades ecológicas de las que no lo sean, y especifican los requisitos de bienestar de los animales, tales como la densidad máxima de los individuos, que constituye un indicador mensurable del bienestar. Las normas especifican que la biodiversidad debe respetarse y se prohíbe provocar la freza mediante hormonas artificiales. Deben utilizarse piensos ecológicos, complementándolos con otros de pescado procedente de pesquerías sostenibles. Se adoptan disposiciones especiales sobre la producción de moluscos bivalvos y algas.