El 85% de los convenios publicados en el primer trimestre de 2010 son revisiones salariales, fijándose el salario definitivo de 2009 y el provisional de 2010. El incremento salarial medio pactado en los convenios de dicho periodo es del 1,4%, según el informe sobre negociación colectiva en el sector de alimentación y bebidas elaborado por la Federación Agroalimentaria de UGT.
Los datos obtenidos del informe pone de manifiesto que en el primer trimestre de 2010, entre revisiones salariales y firmas de convenios nuevos se han publicado un total de 40 convenios encuadrados en este sector, de los cuales cuatro son de ámbito estatal, siete son de ámbito autonómico y el resto de ámbito provincial. Sólo el 15% es negociación de nuevos convenios y el 59,3% regulan la Cláusula de Revisión Salarial.
Un dato a destacar es que el 28,12% de los convenios, en la cláusula de revisión, recoge la salvaguarda de un incremento mínimo garantizado. Este mínimo va del 0,5% (convenio de panaderías de Granada) al 2% (convenio de industrias vinícolas de Murcia).
En cualquier caso, el número de convenios registrados durante el primer trimestre de 2010 está aún muy lejos de los 329 registrados durante todo el año 2009. Este contraste puede indicar un retraso en la negociación colectiva, debido a que las representaciones empresariales prefieren esperar los resultados finales de la reforma laboral, antes de abordar el proceso de negociación colectiva con los sindicatos del sector.
La negociación colectiva de 2009, con un registro de 329 convenios colectivos, es reflejo de la composición del tejido industrial agroalimentario y que la atomización de la negociación colectiva, corresponde a la atomización del sector. No obstante, “este no es el único problema que este apartado de las relaciones laborales presenta en este sector, pues en las mesas de negociación hay que responder a las reivindicaciones de las trabajadoras y trabajadores de grandes empresas, medianas y pequeñas. Es imprescndible atender a las necesidades de las empresas en las pretendemos aplicar el convenio colectivo y, esto no es fácil”, explican fuentes de UGT.