El pasado viernes tuvo lugar en el Ayuntamiento de Chinchón (Madrid) la Asamblea de la Mesa Nacional del Ajo, que continúa así la ronda de reuniones que con anterioridad y a lo largo de más de un año se ha celebrado en Jamilena (Jaén), Montalbán (Córdoba), Las Pedroñeras (Cuenca), Portillo (Valladolid) y Aceuchal (Badajoz), todas ellas localidades significadas por la producción y comercio del ajo.
A esta cita asistieron representantes de todas estas zonas productoras que a su vez, a través de sus respectivas Asociaciones y empresas, forman parte de la Asociación Mesa Nacional del Ajo. Además se cuenta con el apoyo de la alcaldesa de Chinchón, Luisa María Fernández, que dió la bienvenida a los integrantes de este encuentro y estuvo acompañada por Carlos Cuenca, presidente de la Asociación de Productores y Comercializadores de Chinchón, y por el conquense Julio Bacete, presidente de la Mesa Nacional del Ajo.
Bacete presentó un informe detallado de las actividades profesionales e institucionales desarrolladas en los últimos meses por la Mesa Nacional, entre las que caben destacar las dos reuniones mantenidas en distintas fechas con responsables del MARM, la reunión del grupo de contacto de ajo del Comité Mixto Hispano Francés de Frutas y Hortalizas, celebrada en Toulouse (Francia), y el Plenario de este mismo Comité que tuvo lugar en París.
Seguidamente se repasaron las previsiones y situación de la campaña de recolección ya iniciada en algunas zonas e incipiente en otras, en materia de rendimientos, calidad y precios, así como un repaso a la coyuntura de mercado que existe actualmente. En concreto, esta campaña ha estado marcada por una climatología muy lluviosa y variable, que en algunos momentos ha hecho pensar que los rendimientos y calidad iban a estar afectados por ella; sin embargo en las zonas donde ya ha tenido lugar la recolección no ha sido así, queda la duda de las zonas aún pendientes de recolección, como es el caso de Castilla-La Mancha y de Castilla-León.
El siguiente punto a tratar, el principal de la reunión, fue la puesta en marcha de la Marca de Calidad Ajo Español, enseña con la cual, según Bacete, “se pretende diferenciar en los mercados y ante los consumidores nuestro ajo, de mejor calidad que el importado de terceros países, principalmente de China, por sus bajos precios, lo que ha motivado en los últimos años innumerables daños en el tejido productivo interno, provocando el abandono de cultivos y destrucción de empleo en los pueblos que viven del ajo y para el ajo, que son muchos en nuestra geografía”.
El diseño del logotipo de esta Marca de Calidad fue elegido y fallado el pasado 13 de mayo, y consiste en una llamativa cabeza de ajo que quiere asemejar, mediante el uso de las letras a – j – o, una cara humana haciendo un guiño de confianza. La letra “o” de la palabra “ajo” es un ojo que tiene como fondo la bandera española y quiere significar el origen del producto al que representa.