Iberaice, la organización que agrupa al 90% de las empresas del sector ibérico e integrada en la Asociación de Industrias de la Carne de España (Aice), ha mantenido una serie de encuentros con sus asociados de las principales zonas elaboradoras (Castilla y León, Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha).
Se pretende conocer su opinión sobre la evolución del sector, su situación actual y sus puntos de vista sobre una eventual modificación de la Norma de Calidad, sobre todo tras las recientes declaraciones de altos cargos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) señalando la posibilidad de someter a revisión la actual Norma de Calidad de los productos ibéricos.
Una de las conclusiones principales es que los sistemas de control de la Norma han fracasado, lo que está perjudicando al conjunto del sector y distorsionando la visión de la eficacia de la propia Norma, contribuyendo a su descrédito al no impedir el sobredimensionamiento y desarrollo desordenado, sin atajar la competencia desleal y el consiguiente perjuicio económico.
En este sentido, la primera conclusión unánime es la necesidad urgente de dar un drástico giro en el control, integrando de manera activa y efectiva al sector, especialmente a la Organización Interprofesional (ASICI), para que trabaje, conjuntamente con las diferentes Administraciones, Central y Autonómicas, diseñando mecanismos, instrumentos y sistemas que garanticen que lo que está escrito se cumple. Es legítimo que el sector, que se juega su futuro, participe, al menos, en el diseño del control y en su seguimiento.
Por otro lado, se destaca el apoyo unánime de las empresas a que todas las reproductoras ibéricas y los reproductores ibéricos si son puros, deben estar inscritos en el libro genealógico de la Raza Ibérica, que deberá ser objeto de control por una entidad independiente cuyo único fin sea éste, y no otro.
Otro de los aspectos sobre el que hay plena coincidencia es la necesidad de disponer de datos actualizados y ágiles sobre la evolución del sector del cerdo ibérico (censos, engorde de animales, sacrificios, calificación de la alimentación, producción de elaborados, etc.). La falta de esos datos o el retraso en su comunicación perjudica a los operadores del sector, privándoles de un elemento clave para la toma de decisiones. Las distintas Administraciones deberían hacer un esfuerzo para recopilar esos datos y tratarlos de manera rápida y homogénea, poniéndolos a disposición de los operadores del sector.