Con un mayor crecimiento que el sector de la alimentación (2,7%), los productos congelados han crecido un 3,9% en el 2009. Las categorías que experimentan mayor crecimiento son el pescado y marisco, las verduras y hortalizas, y los platos preparados.
Durante 2009, un 98% de los hogares españoles compraron alimentos congelados, haciendo que el mercado alcanzara los 3.500 millones de euros, según datos facilitados por Kantar Worldpanel al cierre del ejercicio.
Estos datos confirman que los congelados son una categoría de producto que mantiene una tendencia creciente en cuanto al consumo, resistiendo la crisis y ganando terreno a los productos frescos, debido a que responden bien a las necesidades tanto de familias como de profesionales de la restauración.
Tanto es así, que los productos de alimentación congelados representan un 5,2% del gasto familiar en alimentación, lo que se traduce en una media de 230 euros por hogar y año. Esta realidad se debe a que los alimentos congelados presentan ventajas respecto a los productos frescos como el precio, la rapidez y comodidad de preparación, y la disponibilidad de consumirlos cuando se precise, tres aspectos fundamentales en la dinámica de las familias de hoy en día.
De hecho, los consumidores escogen los congelados, en la mayoría de los casos, porque se trata de una opción rápida y cómoda así como por motivos de placer, seguido por cuestiones saludables.
Actualmente, el mercado español es un gran mercado de productos congelados que supera en cuanto a consumo a mercados como el francés o el portugués, sin embargo, aun queda un amplio margen de crecimiento ya que consumimos congelados en 2,7 de las 14 ocasiones de comidas semanales.