Los precios a nivel internacional de los alimentos básicos han bajado durante los cinco primeros meses de 2010, según la última edición de Perspectivas alimentarias, un informe que la FAO realiza con carácter semestral y que acaba de hacer público.
El índice de Precios de la FAO tenía una media de 164 puntos en mayo de 2010, por debajo de los 174 puntos en enero de este año pero con un descenso importante frente al récord de 214 puntos en la primavera de 2008, según el informe.
La caída de los precios internacionales de los cereales y el azúcar figuran entre las principales causas de este descenso. Los precios del azúcar han bajado a la mitad desde el máximo de principios de año ante la perspectiva de un importante aumento de la producción.
Pero la Organización de la ONU señala que el coste de la cesta de la compra alimentaria en el mundo es hoy un 69 por ciento más alto que en el período 2002-04.
Numerosos indicadores apuntan al incremento de los suministros a nivel mundial como uno de los principales factores detrás del fuerte descenso de los productos alimentarios básicos este año. «La fuerte subida de los precios alimentarios en 2008-2009 impulsó la plantación y producción de muchos cultivos, lo que ha resultado en una recuperación de las existencias y de la relación entre éstas y la utilización, una tendencia que prevalecerá también en 2010-11», señala el informe.
La última edición de Perspectivas alimentarias contiene las primeras previsiones para el mercado cerealero, las reservas y la utilización en la próxima temporada 2010/11. Los primeros indicadores, según el informe, apuntan a otra temporada positiva, con una producción mundial en 2010 que puede igualar el récord conseguido en 2008, con las existencias mundiales de cereales incrementándose por tercera temporada consecutiva.
A pesar del descenso de precios, el coste mundial de la importación de alimentos alcanzará 921.000 millones de dólares EE.UU. en 2010, cerca de 100 000 millones más (un 11%) que en 2009. Pero por debajo del récord de un billón de dólares alcanzado en 2008, momento álgido de la crisis de los precios alimentarios.
Gran parte del incremento previsto se deberá al mayor gasto en productos no cerealeros, que puede subir hasta un 17 por ciento y situarse en 650 000 millones de dólares, cerca de dos tercios de las importaciones de alimentos a nivel mundial, según los datos de la FAO.
Los productos lácteos, aceites vegetales y azúcar figuran entre los responsables del alza de la factura, a través de una combinación de volúmenes de importación y precios más elevados. El gasto en la importación de estos productos se prevé sobrepase o iguale los niveles récord que se dieron en 2008.