La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) estima que la superficie sembrada de chufas se situará este año en unas 4.000 hanegadas, un 25% menos que en la pasada campaña.
Cristóbal Aguado, presidente de AVA-ASAJA, lamenta que “la elaboración de horchata haya dejado de ser la excepción que confirmaba la regla de la ruina general de la Huerta de Valencia” y denuncia que “el desplome de los precios logre lo que no consiguió la expansión de la ciudad: que el agricultor desista y abandone”.
Con todo, parece claro que el descenso será inevitable y que ésta será la segunda campaña consecutiva en la que se produce tal cosa: de los 9,8 millones de kilos de chufas de 2008 podría pasarse a entre 5 y 6 millones de kilos. AVA-ASAJA confía en que tal cosa contribuya a mejorar los precios ofrecidos al agricultor, al me nos para lograr que el cultivo vuelva a ser rentable. De otro lado, la menor cosecha debiera facilitar al comercio el poder colocar el importante stock de chufas que acumula de anteriores campañas en sus almacenes de secado así como la horchata que la industria aún tiene sin vender.